Hace pocos días, el Salón Erótico de Barcelona Apricots lanzó "Patria", un spot publicitario protagonizado por la actriz porno Amarna Miller que se ha hecho bastante viral y del que podemos encontrar comentarios de todo tipo.
Evidentemente comparto parte del discurso de Amarna en el vídeo, pero tengo algunas cosas que decir al
respecto.
En primer lugar critica que los hombres
que la llaman puta se masturben viendo sus vídeos. Esta crítica es curiosa
puesto que el mismo patrocinador tiene como lema "Apricots, tu marca de
puterío", entre otras frases similares que utiliza para vender su local.
Pero voy a entrar ya al turrón del
asunto, que viene a ser el intento de Amarna Miller de defender el feminismo y
el trabajo sexual al mismo tiempo.
La prostitución tiene una base
económica y una base social (en este caso patriarcal), que también puede ser
aplicable a la pornografía -aunque con matices- en última instancia.
La base económica se resume en mujeres
que, condicionadas por un sistema capitalista, necesitan amasar dinero rápido y
se ven abocadas al ejercicio de la prostitución (alrededor de un 80% lo hacen
en contra de su voluntad). ¿Legalizar la prostitución sería la solución?
Personalmente pienso que no. En nuestro sistema, si te caes, intentarán
salvar antes a tu cartera que a ti. Primero va el poder adquisitivo y después están las personas.
Por eso se piensa antes en la legalización, porque es más importante el dinero
que mueve la prostitución que las prostitutas, en vez de tener en cuenta el
mejorar la situación socioeconómica de estas mujeres para que puedan dejar de
someterse.
La base patriarcal se basa en una idea
que, desgraciadamente, parece seguir vigente, y es la de que las mujeres somos
objeto de los hombres y por eso ellos pueden permitirse pagar por estos
servicios. Unos servicios en los que, curiosamente, quien acaba (im)poniendo
las condiciones es el cliente. Esto es, en esencia, relaciones de poder en las
que, por supuesto, la mujer queda en un nivel inferior.
Aún
partiendo de una base que mucha gente propone sobre que hay mujeres que se
dedican a estos ámbitos por puro placer y no por necesidad o por amasar dinero
rápido, estas mujeres deberían saber que son una minoría y que la gran mayoría
sufre el dedicarse a la prostitución o al porno de una manera u otra... ¿Dónde
queda entonces esa sororidad que pide Amarna Miller? ¿Entendemos entonces que
sólo se preocupan por su situación acomodada y no por la de la mayoría de sus compañeras?
También
he leído eso de que quitar a las mujeres de esta situación -y no hablo de la
acomodada- es condenarlas a una peor, y perdonad pero esto me suena igual de
mal que cuando se intenta defender a Amancio Ortega: "sus empleadxs están
explotadxs pero por lo menos trabajan"; "están explotadxs pero si les
quitas eso es peor".
Las
cosas no son mejores por el hecho de dar dinero. O no deberían serlo.
Bienvenida a este mundillo ¡Nuestros mejores deseos!
ResponderEliminar¡Muchas gracias e igualmente!
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